jueves, 10 de marzo de 2011


Después de un tiempo

se olvidan las voces,

se escapan las miradas,

se desvanecen los rostros

de aquellos que ya han partido,

mas el recuerdo y los sentidos

escarban incesantes

buscando el último destello,

el fin de la existencia,

la esencia primordial.

Y de repente

vuelven las palabras

y golpean desesperadas

y no puedo evitar sentir

que recupero del olvido

cada mirada,

cada caricia.

ERRANTES

Andan las nubes

como mis pensamientos.

Son los caminos

como mi soledad.

Corre el río

y lleva un murmullo

como nuevas palabras

que se me desprenden

por antiguas penas que renacen,

como ancestrales luchas que regresan

por viejos lamentos

que vuelven por las mismas calles

que son como la soledad

de mis pensamientos.